Recientemente, el equipo de ROMEO realizó una excursión al zoológico real ARTIS de Ámsterdam, pero no fue una visita al zoológico al uso. Participamos en una especie de safari gay, explorando cómo los animales expresan su sexualidad, identidad y conexión. Entonces, ¿la homosexualidad forma parte de la naturaleza?
No solo sí, sino que sí, por supuesto que sí. Los animales no se estresan por las etiquetas. Siguen sus instintos, forman vínculos y viven con autenticidad, tal y como deberíamos hacer nosotros. Pongamos el foco en algo igual de fabuloso: la diversidad sexual en el reino animal.
Nuestra guía del día, Monike van Vliet, lo expresó de manera hermosa:
«Cuando observas realmente el reino animal, ves que la diversidad en el sexo, el género y las relaciones es la norma, no la excepción. La naturaleza no hace lo «normal». Hace lo que funciona». Monike van Vliet, guía de ARTIS para visitantes.
🦒 Jirafas: 17 de cada 18 veces… son gays.
Giraffes at ARTIS. © Ronald van Weeren
Las jirafas pueden ser elegantes, pero desde luego no son tímidas. Los estudios demuestran que 17 de cada 18 interacciones sexuales se producen entre machos. Esto incluye montarse, besarse y mostrar afecto durante días.
🐘 Elefantes y 🦁 leones: ¿los chicos serán… amantes?
Male lion close. © Ronald van Weeren, ARTIS
Cuando los elefantes y los leones machos alcanzan la pubertad, las hembras los expulsan del grupo. ¿El resultado? Manadas de solteros exclusivamente masculinas donde florecen las amistades y relaciones que van más allá de la amistad. Estos chicos crean fuertes lazos, se vuelven juguetones y nos demuestran que la homosexualidad prospera incluso en las especies más machistas.
🐧 Pingüinos: papás, tríos y robos de huevos
African penguin couple. © Ronald van Weeren, ARTIS
Artis es el hogar de algunos de los iconos arcoíris más queridos del zoológico: los pingüinos. Una pareja de machos saltó a los titulares al robar un huevo para formar una familia. Otro trío, dos hembras y un macho, formaron una rara pareja de pingüinos. El primer huevo no sobrevivió (el trabajo en equipo es difícil), pero ¿el segundo? Nació con éxito gracias a la crianza compartida.
A los pingüinos no les importa la tradición. Les importa el amor, la conexión y criar a sus polluelos juntos. Y lo hacen en todo el mundo.
🦅 Los papás buitres de Ámsterdam
One of the vultures feeds its adopted chick. © Ronald van Weeren, ARTIS
Incluso las aves rapaces se suman a la acción. En ARTIS, una pareja de buitres leonados machos, juntos desde 2018, incubaron con éxito un huevo por primera vez en abril de 2025. El huevo, puesto originalmente por otra pareja pero que no se incubó correctamente, fue transferido a los dos machos. Estos se hicieron cargo por completo y han estado cuidando al polluelo desde entonces.
Los buitres leonados son monógamos y comparten las tareas de crianza, y estos dos han demostrado que las familias queer no solo sobreviven, sino que prosperan. 🪹❤️
🐠 Pez payaso: género fluido desde el principio
Hablemos de los peces payaso, los rebeldes silenciosos del océano. Todos estos pequeños peces nacen machos. En cada grupo social, el pez dominante se convierte en hembra. Cuando muere, el siguiente macho en la línea de sucesión ocupa su lugar, literalmente, cambiando de sexo.
Sin discusiones. Sin confusiones. Solo la naturaleza haciendo lo suyo, con flexibilidad, de forma fabulosa y sin juzgar.
🌈 Diversidad por naturaleza
Si alguna vez te han dicho que ser gay es «antinatural» y que la sociedad debería rechazarlo, solo tienes que fijarte en la naturaleza. El mundo real no es blanco o negro. Es colorido, fluido y está lleno de amor en todas sus formas.
Nadie en nuestro equipo esperaba que una visita al zoológico fuera tan personal, pero así fue. Nos vimos a nosotros mismos. Y nos recordó que no hay nada «malo» en nosotros. Siempre hemos formado parte del mundo natural.
Si te interesa el tema y quieres saber más al respecto, Monike tuvo la amabilidad de recomendarnos el libro «Queer Ducks (and Other Animals): The Natural World of Animal Sexuality» (Patos queer [y otros animales]: El mundo natural de la sexualidad animal), de Eliot Schrefer.